martes, 24 de mayo de 2011

Inicia vs Cajasol de Sevilla.




Midiéndose con las bases de la ACB en la preparación del Club Inicia para la final a cuatro en Cáceres el sábado que viene.














jueves, 5 de mayo de 2011

De las incongruencias del sin sentido nacional

El sentido común no sabe de ideologías políticas, pero parece ser que nuestros dirigentes hace tiempo que perdieron el que debería ser el más común de los sentidos.



El doctor Martí Boada y su equipo de la Universidad Autónoma de Bellaterra ha demostrado en dos excelsos e impecables estudios que el impacto de la moto de campo en el medio natural es de intensidad media-baja. Nadie duda que la industria motociclista genera ingresos y puestos de trabajo. Las localidades españolas donde se celebran pruebas de motociclismo off road ven aumentar el negocio hostelero y/o turístico. Generamos Campeones del Mundo en cualquiera de las versiones de este tipo de motociclismo, con lo que ello transmite al resto del mundo de la marca España.


Con estos pequeños datos cualquier tipo con un mínimo de ese sentido común no dudaría en cuidar, ya no pido que se fomente sólo hablo de cuidar esta faceta depostivo-lúdica. Pues bien, no sé si debido al lobby ecologista y sus mentiras para continuar su "modus vivendi", no sé si debido a una total falta de interés por informarse o no sé si debido a la improvisación malvada de una inutilidad manifiesta, los que rigen nuestros destinos nos han convertido en delincuentes perseguidos y maltratados. Supuestamente cuando salimos al campo con nuestros vehículos diseñados expresamente para tal fin, estamos cometiendo una falta administrativa penadas con multas dignas del más ingnominioso de los delitos, que oscilan entre los 1.800 y los 6.000 €. Cuando nos multan nos acusan de ¡delito medioambiental!, manda cojones. Eso sí, no se denuncian los verdaderos delitos medioambientales que domingo a domingo nos encontramos por esos campos de Dios.


Hasta ahora íbamos esquivando esta tropelía como buenamente se podía, en mi caso y el de mis paisanos con bastante suerte por vivir donde vivimos, en otros y como dicen algunos compañeros, jugando al escondite en vez de practicar enduro o trial. Hasta ahora sólo éramos una fuente de ingresos vía multas. Hasta ahora. Algo ha cambiado, al menos en Castilla La Mancha, ya no sólo somos fuente de ingresos, somos tratados y perseguidos de la misma manera que se haría con el mayor de los delincuentes prófugos de este País. Ahora hemos dejado de ser fuente de ingresos para pasar ha ser perseguidos por helicópteros de 6.000 € la hora de vuelo.


Ese helicóptero y sus funcionarios pagados con el dinero de todos, ¿de verdad no tiene cosas más importantes que hacer en materia medioambiental?.


Algo falla en nuestro País cuando existen estudios de impacto medioambiental favorables y de otro lado existen leyes constrictivas para con quien se le exime en esos estudios. Algo falla cuando hablamos de fomentar la contención del gasto público y se vuela durante horas con un helicóptero con la "sana" intención de "emplumar" a un endurero que probablemente le esté costando mucho esfuerzo económico el poder salir un domingo al campo para practicar deporte y olvidarse un poco de los problemas cotidianos. ¡¡¡¡FALLA EL SENTIDO COMÚN!!!!




martes, 12 de enero de 2010

Una odisea nevada

Prólogo.

Ya estoy en casa, seco, limpio y calentito. Recuerdo momento tras momento de este Dakar Morcillero, más bien Siberiano, y no dejo de pensar que si por una de esas casualidades me lo hubiese perdido, me lamentaría a perpetuidad. Existieron momentos de miedo, nervios y tensión pero no tengo ninguna duda que este fin de semana que hemos vivido lo recordaremos durante decenios. Mi respeto y cariño a todas Las Jurracas Meloneras y me refiero no sólo a la banda de inconscientes, como acertadamente nos tachó Luis, si no a nuestras valientes esposas o novias, que nos trajeron esos carros y esa ropa seca y limpia en condiciones meteorológicas adversas y soportaron esos sustos nocturnos en medio del temporal de nieve, y a nuestros hijos que nos acompañan allá donde vamos pasando por aventuras y desventuras.


El Dakar Morcillero y el Dakar Transiberiano.

Siete treinta de la mañana del día 10 de enero de 2010, el despertador me toca las narices otra vez, menos mal que hoy es para montar en moto pero aun así no me acostumbro. Hoy toca Dakar Morcillero, bueno pues después de varios cambios de fecha y no se cuantas páginas del foro, el día a llegado. Bajo a desayunar y ya noto un frío especial, aseo y necesidades, menores y mayores, ya sabéis, hay que ir ligerito de peso, y a la cochera. Más frío en el cambio del pijama a la ropa de romano, buff veremos el día que nos espera. A las 08:15 h. aparece la Vito amarilla Suzuki de Pedro. Abrazos, saludos varios, cambio de ropa de Pedro y yo a la Esquinita y Pedro a la gasolinera por eso de las presiones raras del tubliss. En el lugar de reunión habitual 12 valientes dispuestos a pasar frío en nuestro segundo Dakar Morcillero. Sin más dilación que la espera momentánea al de las presiones, nos dirigimos al primer track de la ruta, Rena. En este tramo compruebo que mis guantes de neopreno, el pantalón de pijama viejo y la sudadera que me he puesto en vez de camiseta interior, funcionan a la perfección, nada de frío.
Segundo track, Villar de Rena-Alcollarín. En este tramo el barrito, los charco y algún que otro arroyo, hacen que empecemos a divertirnos. Parada oficial cigarrera en el canal, aquí Pedro vuelve a las presiones de los tubliss y pregunta, jocosamente, por un compresor, ¡pues lo hay!, el vehículo de asistencia rápida y su piloto, además de salchichón y cervecitas lleva elementos útiles para las máquinas. El barro y los charcos aumentan y comienzan los primeros hielos. Charcos brillantes nos indicaban que ahí estaba el peligro, peligro que yo comprobé en primera persona más adelante pero eso ya llegará.
Tercer Track, Alcollarín- Zorita. Más diversión en el camino roto entre esas dos poblaciones, algunas piedrecitas, alguna subidita unidas al barro y a que ya estoy calentito me hace apretar mi ritmo, hago algún adelantamiento y cuando voy a hacer lo propio con Javi me encuentro en un barrizal de órdago, bueno pues no me queda otra que gas, culo atrás y qué sea lo que Dios quiera. Tal fue mi pasada que puse a Javi lindo de barro, cosa que luego me recriminó y con razón pero si corto me meto la primera del día seguro, y despacio no es que fuera precisamente. Llegamos a Zorita y toca repostar. Rato para reponer fuerzas y fumar, repaso a las máquinas y vamos con lo bueno que ya llega. A todo esto seguía sin nevar ni llover cumpliéndose escrupulosamente las informaciones que el departamento de meteorología de Las Jurracas nos trasladó a lo largo de la semana, y que decía que a las 14:00 h nos nevaría.
Cuarto Track, Zorita-Garciaz. Bueno pues comenzamos a subir. Una trialera que no hace mucho era hasta divertida, la han convertido casi en autopista, pero bueno, es lo que tiene el progreso y los que tienen sus tierras arriba querrán llegar en vehículos diferentes a los nuestros. Pero esta antigua trialera nos tenía reservada otra diversión, ¡Un encierro!. El paso de la primera moto espantó a unas vacas que por allí pastaban, yo me encuentro dos delante de mi, corto gas y voy detrás de ellas pensando como adelantarlas en un sitio tan estrecho sin que sus cuernos, cabeza o cuerpo me manden contra las piedras sin remisión. Me armo de valor torero y les meto una pasada a las vacas con un interior digno del mejor Rossi/El July. En el final de esta subida me comentan que mi mochila está abierta, la cremallera ha reventado, no me extraña, tanto trasto metido en tan poco sitio…. Si llevaba hasta el chubasquero dentro. Me espero a la llegada del vehículo de asistencia rápida que ahora hace las veces de camión de repuestos, Cochoño echa pie a tierra por la tardanza de los que faltaban y tiene que cerrar la cancela ante los Sanfermines que se acercaban. Unas ocho vacas en carrera precediendo al resto del grupo. Seguimos nuestro camino y el hielo ya es una constante, no existen los charcos, sólo unas cortas pistas de patinaje. En estas que iba yo excesivamente pegado a Garci cuando esquiva uno de esas traicioneras roderas tractoriles convertidas en pistas de bogsley, yo que me encuentro el regalo de sopetón acelero para intentar evitar la caída, y en eso se quedó en intento. Entré en la rodera en cuarta o quinta, gas y la rueda delantera empieza a hacer cosas raras hasta que la moto desaparece de entre mis piernas hacia mi derecha y yo volando a un metro del suelo sin aterrizar en cuatro o cinco metros hasta que mi vuelo acabó en un aterrizaje forzoso dando como resultado la rotura de la visera de mi Axo Sport y un moratón curioso en mi bíceps izquierdo. Motivado por mi caída tenemos un amago de pérdida, Juan, Ricardo, Javi, Juanma y yo pero rápidamente nos volvemos a unir. Seguimos subiendo, esta vez en un sendero precioso lleno de hojarasca y entre castaños hasta el mirador de Garciaz. Parada oficial para reponer fuerzas y líquidos perdidos. El sitio es único, realmente unas vistas espectaculares de nuestra tierra y de una borrasca que se acercaba sin remisión a la cita que con ella el destino nos tenía reservada. Con un frío ya más que apreciable vemos que los que faltan no llegan y que algo no iba bien, César qué es uno de los que se conocen la ruta, monta para intentar localizarlos. Al cabo de unos minutos de bromas y risas sobre las Power Parts Rural Racing de Ricardo, (realmente espectaculares esos calienta manos Acerbis tipo Derby Antorcha o Gimson Albarda), llega César y el resto del grupo que se había despistado. Juan ha sufrido una caída y como él cuando se cae se cae, pues nos comenta que le duele el costado, unas preguntas del doctor, (como veis tenemos una organización de lujo con asistencia rápida, camión escoba e incluso doctor) y a continuar. La bajada tiene un ángulo de inclinación curioso pero sin más complicaciones y pasamos al siguiente track.
Quinto Track, Garciaz-Logrosán. Esa bajada ya es de este tramo, llegamos al final de ella a la carretera hacia Logrosán, el dueño de la finca muy amablemente nos da las llaves del candado de la puerta de su finca para salir de ella pidiéndonos dejemos la llave en el suelo al lado de la cancela. Buena gente si señor. Unos dos kilómetros de carretera y empezamos una calleja llena de barro y charcos que desemboca en un río que no debería estar ahí pero que está. La profundidad hace que Santi se moje hasta cerca de su masculinidad, el resto pasamos más hacia la derecha, algunos sin mojarse y otros dejando sus botas como una piscina. ¡Empieza a nevar!. Decía nuestro departamento de meteorología que este fenómeno comenzaría a las 14:00 h, ¡¡¡¡¡uy!!!! por poco. Se ha equivocado en hora y media.
Sexto track, Logrosán-Cañamero-Guadalupe. Un tramo rápido y con barro, que me hace llevarme un susto pero que sólo quedó en una buena imagen para la cámara nueva de Garci, nos lleva hasta Cañamero. Parada oficial, el vehículo de asistencia rápida y camión de repuestos ahora se convierte en vehículo de catering, “manda huevos” lo que da de sí el ATV de Juanma. Salchichón, chorizo y hasta unas fresquitas, nunca mejor dicho, aparecen del sin fondo maletero del invento del maligno con múltiples utilidades. Llamadas telefónicas a nuestras consortes y amigos para que inicien su viaje a Guadalupe con los carrillos, en estas nos comentan que en Villanueva y Don Benito está nevando como nunca y nos preguntan que como está el tiempo por donde nosotros nos encontramos, a lo que respondemos con una verdad que no se creen, que sólo nos han caído unos copos en Logrosán. Aquí se divide el grupo, Juan con su costado dolorido, Juanma con su ATV y Jose que lleva seis meses sin tocar la moto, la dichosa caza, se van por carretera y una ruta más sencilla. El resto a coronar el Melonar, en estas que empieza a nevar con fuerza y en el bordeo del pantano, la pista y los pinos se van cubriendo de un espectacular manto blanco. Con los dedos congelados llegamos al inicio de la trialera y empieza la verdadera fiesta. La subida de nivel medio se convierte en una pista de patinaje en la que todos a excepción del abuelo y su 530 tenemos problemas para coronarla. Esperando mi turno veo que llegan dos rezagados, uno es Cochoño pero la otra figura no me suena, se acerca esa KTM con un espigado piloto y su casco blanco y por fin adivino quien es, el Campeón de Extremadura Senior B Don Javier Madroñero, ¡coño que alegría!. Javi es de Logrosán y advirtiéndole Pedro de nuestra aventura vino a saludarnos. Y se unió con su katy con esa pegatina de la Red Bull Romaniacs a la fiesta. Subió, bajó y se fue para casa, que no estaba el tiempo para gaitas. La nevada ya es de las de órdago a la grande y el Melonar adquiere otra dimensión con esos pedrolos vestidos de blanco. Con diez centímetros de nieve continuamos la subida, un consejo, en los pasos canadienses no hay que tocar el freno de delante y sobre todo si están nevados, ¡hala! otra vez al suelo. El sendero de bajada a Guadalupe se ha convertido en una alfombra de 15 o 20 centímetros de nieve que oculta las piedras y que lo hace de un “divertido”. Más o menos desperdigados vamos llegando a Guadalupe, no sin haber besado el suelo otra vez en la pista helada, que razón tienes Garci, Cervantes y compañía en Finlandia llevan clavos y así tiene que ser hasta fácil. Algunos ya están cambiados y el resto lo vamos haciendo a medida que llegan nuestras santas, nunca mejor dicho porque la nevada ya estaba tomando tintes extremos. Nuestros hijos disfrutando de la nieve y nosotros de unas cervecitas más que merecidas. Ya secos y más decentes damos cuenta de los manjares de la tierra y de sus caldos, claro que la nieve y la buena mesa unida a una mejor compañía, hace que nos demoremos en nuestra salida y aquí es donde llega la segunda etapa de este Dakar, pasamos al Dakar Transiberiano………..


Dakar Transiberiano.

Terminamos de comer tarde y la carga en los carrillos de nuestras niñas hizo que Guadalupe, su sierra y sobre todo sus carreteras de salida, acumularan veinte centímetros de nieve. Nosotros, poco duchos en esto de la nieve, que incautos, nos lo tomamos a coña jurraquera y ya de noche por todo el mundo como dice el Bucha, nos disponemos a partir. César, Cochoño y Javi partieron antes y en sus sendos todo terrenos, de ahí que en dos horas y media llegaran a casa en un trayecto, que normalmente, se viene tardando cincuenta minutos. El resto todos en fila india, Juan con el Focus de Juanma y cuatrocientos kilos en su carrillo, le seguía Jose Carmona con su Laguna con tres meses y doscientos cincuenta kilos en el carrillo, detrás Jose y su Grand Cherokee con más de trescientos kilos de motos en el carrillo y entre ellas la mía, Ricardo con su BMW tracción trasera y ruedas Racing Pro tipo slick que te cagas de buenas y en su carrillo las dos Katis de la familia Ortega, justo a su espalda mi Audi A4 1.8 Turbo Avant con también unas ruedas 225 Racing Pro tipo slick que te cagas y cerrando la comitiva el Audi A4 1,9 Tdi de Luis. Bajamos de Guadalupe a 5 Km/h con una nevada de esas que no volverán en decenios, no muy duchos en este tipo de conducción alguien frena haciendo pararse a la comitiva, Ricardo con su tracción trasera, sus ruedas Racing Pro tipo slick que te cagas de buenas y las dos naranjas encima intenta reanudar la marcha haciéndole la tijera el carrillo y andando su BMW de costado. Ricardo baja jurando en hebreo y relatando no se que de inercia joder, inercia, jajajaja. Empujamos el coche entre Antonio y yo, no sale y decidimos desenganchar el carro, otro empujón y ponemos el coche en la carretera. Carro enganchado, segundo intento y BMW y carrillo enfilan otra vez la cuneta, ¡la madre que lo parió!. Vuelta a empezar, desenganchamos y empujamos otra vez pero esta avanzamos más metros hasta dejar el coche totalmente recto en la calzada, vuelta a por el carrillo y cincuenta metros remolcándolo hasta el vehículo, a todo esto la nevada cada vez era más gorda, enganchamos y le digo a Ricardo que si sale que no se le ocurra parar. Vuelta a mi Audi con esas ruedas Racing Pro tipo Slick buenas que te cagas y lo que antes eran rodadas marcadas en el asfalto ahora es blanco, todo blanco. Meto primera, acelero y mi coche cobra vida propia, en vez de seguir hacia delante inicia un trayecto lateral al sentido de la marcha en dirección a la cuneta izquierda, ¡coño, coño, coño, joder, joder, joder!. Por fin se para a dos dedos de la cuneta, lo intento otra vez y esta vez si, si que me metí en la cuneta. ¡A tomar por culo!, ahora si que la hemos hecho buena. Pedro se baja para empujar y dar instrucciones, instrucciones que mi coche se negaba a obedecer. Varios trompos de esos a cámara lenta y que no hay manera de que paren, tres excursiones por la cuneta izquierda y dos por la de la derecha con un olor a embrague quemado que daba miedo. A todo esto mi mujer, la de Luis y la de Pedro estarían acordándose de toda su familia política pensando en la nochecita que les esperaba. Al sexto intento, creo, logro colocar mi coche en lo que supuestamente era asfalto, iniciamos la marcha y mi coche no hay manera de hacerlo ir en línea recta. Paro y unos chavales en un Vitara nos comentan que no hay manera de salir de allí, que Puertollano está cerrado y que nuestros amigo están más adelante haciendo filigranas para dar la vuelta y volver a Guadalupe. Como puedo llego a la rotonda que da acceso a la nacional que nos llevará, supuestamente, de vuelta al pueblo. La carretera es de mejor asfalto y parece ser que ha pasado la quitanieves y reitero lo de parece, intento subir en tercera buscando el par del coche pero no hay manera, veo como Pedro con el diesel de Luis y neumáticos menos Racing pro tipo slick buenos que te cagas suben, con problemas pero suben, pero yo empiezo a ir de un lado a otro de la carretera, contravolante va, contravolante viene, uy el quitamiedos, uy el otro quitamiedos. Nada que no hay manera, me rindo y paro. Los chavales de antes y su Vitara salvador me remolcan hasta el pueblo no si romper la eslinga en una ocasión. Bueno ya estamos en Guadalupe por segunda vez. Al hotel a reservar habitaciones, llamo a Garci y me cuenta que ellos están con la misma “diversión” pero que ya están cerca del pueblo y que reserve otras cinco habitaciones. Suena mi móvil, es Jose “El Bucha” y mantenemos esta conversación:
- Ángel, he tenido que abandonar el carrillo y las motos en mitad de la carretera
-. No me jodas, ¿y eso?.
- He llegado arriba, hasta el cruce y viendo que estabais todos tirados en la carretera en vez de irme por Obando he decidido irme a Cañamero para dar aviso a la Guardia Civil, y en la bajada, con treinta centímetros de nieve y sin rodadas, me ha empezado a hacer la tijera el carrillo empujándome hacia el barranco, todos en el coche llorando, así que soltado el carro y lo he dejado en mitad de la carretera.
- No te preocupes Gordo, has hecho bien, ya las recogeremos mañana.

Preocupación, rabia, mala leche, etc pero llegan todos al hotel y decidimos que no hay mal que por bien no venga. Buena cena en buena compañía y buenas copas con la misma compañía.
Después de la tormenta siempre llega la calma y después de no dormir mucho pensando en las motos en mitad de la nada, a la 07:30 h estaba en el Cuartel de Guardia Civil, y después de más avatares que sería largo y pesado de contar y leer, llega la llamada de Jose, con esta frase: ¡¡¡Las tengo!!!, buffff. Nos aventuramos a marcharnos a eso de las 12:00 h y estamos todos en casa después de dos días de “ruta”.

Hay que empezar a pensar la siguiente.

PD.: Mi gratitud, mi estima y la de Ricardo, a los chavales del Vitara azul matrícula de Cádiz que nos sacaron del apuro y de los cuales no tengo más datos pero que con el tiempo me enteraré de ellos y agradeceré como se debe su altruismo. ¡¡¡¡GRACIAS TÍOS!!!!

sábado, 24 de octubre de 2009

Enduro por tierras cacereñas

Salida nutrida la de este domingo. Siete miembros de Las Jurracas más Pedro que nos esperaba en el inicio del Matavacas, o al menos eso era lo pactado, salimos un día más a masticar polvo. Esto ya pasa de castaño a oscuro, ¡que estamos a finales de octubre!. En fin, parece ser que esta semana trae agua. Llegamos al Matavacas esperando ver allí la silueta amarilla del Doctor en su Suzuki tipo Derbi Variant con ese embrague centrífugo y el freno trasero donde debería estar el embrague. Pero no, no estaba allí. Llamada para conocer la situación y este fue el comentario: “me tiene parado la Benemérita registrándome hasta los calzoncillos”……… Luego nos comentaría que le colocaron 100 lereles por transportar gasolina, (no comment).Como ya habíamos quedado, Garci y yo escoltaríamos a Juan durante el deambular por el Matavacas y el Marqués. Salen los compañeros y al momento sale Garci secundado por Juan y yo detrás completando la zona de escuderos fieles. Juan peleando con los pedrolos y con su Gas Gas, llegan algunos escalones y comienzan los “afiladores”. Primera parada para coger aire y Garci y yo le comentamos que necesita más inercia, que intente vencer el respeto y le de algo más de gas. Pero bueno, esto quedará para la siguiente, pasar el Matavacas sin caídas y sin ayuda ya es un esfuerzo máximo para el primer día de bestialidades. Llega “The Doc” antes del últimos escalón difícil en la subida al Matavacas. Nos comenta, bastante cabreado, su encuentro con la Benemérita y tras unos comentarios de cómo está este País y como lo estamos dejando, seguimos con el último tramo en subida. Llegamos a la zona despejada que está antes de la bajada de la trialera con todas Las Jurracas expectantes y deseando preguntar a Juan por la subida. Todo son loas y las consiguientes mentiras piadosas, esas como “lo peor ya lo has pasado Juan”, “lo que viene ya es una bajadita de nada”, “el Marqués es mucho más fácil, venga Juan que ya lo tienes hecho”. Arrancamos las máquinas y llega el momento macarra del doctor. Enseñándonos lo bien que va la Derbi Variant automática nos deleita con unos caballitos en parado y con un burn out que pone perdido de polvo y arena a Cochoño. Garci se pone serio y espeta a Pedro: “Pedro, cuando quieras, dejamos de hacer el macarra y continuamos”. La seriedad le dura poco porque el descojone del resto le imposibilita continuar con la farsa.Iniciamos el descenso del mismo modo, Juan entre Garci y yo y el resto delante. Juan empieza a acusar el desgaste y necesita alguna parada más para quejarse de sus brazos. La bajada del Matavacas con sus tramos de sendero le hacen coger aire para lo le viene. Llegamos al molino donde Juanma ya estaba hasta asustado. Peta, Cristo y Pedro deambulan por el cauce seco con algunas caídas y atranques para diversión del personal.Iniciamos el Marqués y Juan parece empezar con más ánimo ya que es más alegre con el gas. Llega el escalón con curva a izquierda, paramos y le damos los consejos necesarios, incluso Garci hecha pie a tierra para marcarle el trazado. Casi lo pasa, le faltó un pelo pero no necesitó ayuda, botas al suelo un empujón y listo. ¡Si señor!. Paramos después del siguiente escalón, ya son muchos y seguidos, y vemos atranque un poco más arriba. Bajan para volver a subir Peta y Cristo. Al momento llega Pedro y nos comenta que se va a casa. ¿Y eso?. Se le salió la cadena con tan mala suerte que se ha jodido algo en el cambio. Nos dijo que sintió un “clac” en el momento de la salida de la cadena. Su Suzuki tipo Derbi Variant se quedó en tercera obligándole a darse la vuelta. Tío Pedro ese Marqués te va a costar la pasta hermano, espero que sea poca cosa.Seguimos con alguna galleta de los escuderos, el escudado no besó el suelo en ninguna ocasión. Llegamos arriba y los aplausos de Las Jurracas para Juan que creo ya se ha dado cuenta de que tampoco es para tanto.Juan, el domingo cuando veamos la prueba de Miajadas y veas a los pilotos pasar por el Matavacas, ya podrás decir: “Vamos, no os quejéis tanto que esto no es tan difícil”

Después de las lluvias de esta semana, había ganas de campo. A la hora y en el sitio de siempre, las Jurracas dispuestas para atacar el Matavacas, el Marqués, la Rápida y la Cafetera. Nos quedamos sin esta última por falta de tiempo motivado por diferentes eventos que os paso a relatar. Como he dicho, a las 09:00 nos juntamos Garci, Juanma, Juan, Javi, Diestro, Jose (que tomó otros derroteros) y Santi “El Rubio”. En Rena se unió a la partida Pedro “The Doc”……… ¡¡Que se quedó sin gasolina nada más salir de casa!!. Empezamos con los retrasos. Ya estaban todos los dorsales “pro” en liza. Me quedé a esperar a tío Pedro mientras en la finca de Diestro y en un circuitito que tiene hecho para su uso y disfrute, el resto de las Jurracas ya andaban dando gas. Una vueltecita por el circuito donde Javi se lleva el primer susto. Un salto con una rueda de tractor plana en la meseta, Javi que no entra con gas por prudencia para no saltar y mete la delantera en el hueco de la rueda de tractor….uyyyyy, casi. Con mosca por el camino del Matapeces hasta el Matavacas. ¡Joder! aquí matamos todos los animales. Que gozada no levantar mucho polvo y que gozada volver a tener esos 37 cv. En la entrada de la cañada y calentito yo que venía con mis renovados caballos, hago un caballito que ya quisiera para sí el mismísimo Randy Mamola. Ya se me había olvidado eso de “tener mala leche” en la máquina. Resultado. Me pasé con el gas en segunda para el caballito y la rueda delantera casi pasa a ser trasera pero por arriba. Cuando vi que la bicha ya estaba perpendicular al suelo y antes de ser el hazme reír de la banda, saqué todas las piernas por si acaso, cortando gas y empujón al manillar. Al final quedó hasta guapo….. bufff, casi.. Paramos al inicio del Matavacas y los tres “pro” inician su pique dialéctico con el tema de las marcas, dos Yamaha y una Suzuki. Al final del día, dedujimos que Suzuki es una segunda marca de Yamaha. Esto lo ponemos en endureros y se lía una de cojones, jejejeje. Juanito sigue con el trail y dice que nos espera en el molino de inicio al Marqués. Matavacas arriba y Matavacas abajo sin mayores complicaciones y a ritmo de los “pro”. Así que llegamos al molino y Juan llegó después de nosotros con un explicativo “¡coño! habéis venido con mosca”. Parada para el cigarrito y llegan más “pros”. Dos tíos más con dorsales, dos sin ellos y el de Montánchez, ese que dice que con los pelos que tiene y las zarzas se queda más enganchado que un “jabalín” jajajajaja. Buena frase. Los nuevos, Marqués para arriba, Marqués para abajo. Nosotros a por el segundo cigarrito y ellos Marqués para arriba, Marqués para abajo. ¡Y no nos dejan subir!. Como le dijeron a Diestro, estamos entrenando. ¡Tontos los huevos! Si no estamos nosotros allí vais a pasar catorce veces por el mismo sitio. Nos hartamos y para arriba, Juanma incluido. ¡SI SEÑOR, CON DOS COJONES!, el puto tractor trialeando por el Marqués y el patrocinao cada día disfrutando más. Juan dice que para la siguiente. La madre que me parió Juan, ¡¡¡¡VAMOS COÑO!!!. Por no tirar con ella se dio la vuelta pinchando sólo y haciendo unos pocos de kilómetros en llanta. Garci se enganchó en el escalón con curva a izquierdas desfondándose, lastrándole la subida. Cabreado dice que se va a apuntar a un gimnasio. Que no tío, que eso son días, verás como la siguiente las tiras de pie y empalmadito de gusto.. Los de los dorsales a lo suyo, guerra de marcas. Y claro al final Pedro al suelo y maneta del embrague ¿irrompible? a tomar por saco. Ñapa Racing con alambre de alpaca (es que no hay nada como él), un ratito a la sombra de la sierra sentado en una piedra blanda. Si, si, blanda. El musgo hace de cojín y como decía el Rubio, nos falta sólo una litrona. Continuamos sin más percances pero con la hora en el culo. Nos dirigimos a la calleja rápida, yo en cabeza intento que el ritmo sea bueno, así que disfruto como un enano en esa calleja que tiene los escalones en bajada y que a golpe de gas los vamos saltando a una velocidad realmente divertida. Al llegar a un cruce y para evitar pérdidas, me paro. Se reagrupa la partida pero faltan Garci y Juanma. Vuelta para atrás y si divertida es la calleja en una dirección, más divertida lo es para la otra. El motivo de la falta es que el invento del maligno no entraba en la calleja. Ya es muy tarde y decidimos no ir a la cafetera, ya habrá tiempo. Vuelta para casa, el Rubio que se queda sin gasolina, nosotros que tiramos por otro lado para hacer el camino de Diestro y Pedro que siguiendo indicaciones del Rubio tira por el matapeces. Al final cada uno en su casa y algunos en El Jairo. Buen día.

Deciros a los que hoy, por unas circunstancias u otras, no habéis cumplido con el precepto de nuestra religión y habéis faltado a la cita con el barro, el polvo y las piedras.... ¡¡ No sabéis lo que os habéis perdido !!. En La Esquinita, Cochoño, Ricardo, Jose Carmona, Antonio y yo, decidimos ir al Matavacas y buscar el camino a Arroyomolinos. Los caminos hasta Miajadas en perfecto estado después de las últimas lluvias, tanto es así que Jose está apunto de comprarse una parcelita nada más salir de Rena. Paramos a la entrada del Matavacas, ya no queremos cuentas con la rotonda de Miajadas. Agua, Hero Muesley y para arriba. Al coronar nos encontramos con "Pistones" de Almoharín y tres amigos de Cáceres capital, charlamos un rato y nos invitan conocer de verdad la zona. Y aquí es donde empieza lo bueno, callejas entretenidísimas, zonas rápídas tan rápidas que casi me atravieso la mandíbula con una rama que quedó incrustada entre mis gafas, el casco y mi mandíbula. ¡¡Que susto!!..........
......... Que sepáis que la calificación actual del Matavacas y el Marqués ha quedado en simple autopista. Callejas alrededor de Almoharín a cual más jodida y más divertida. Y, como dice el Bucha, ahora viene cuando la peinan. Encaramos el camino que une Almoharín con Valdemorales en una dirección y Arroyomolinos en otra, vamos hacia Valdemorales y después de no parar ni a fumar un sólo cigarro hacemos una parada, ¡¡por fin!!, para arreglar un pinchazo de un cacereño.... ¡¡¡¡¡que cabrón!!!! anda que tardo mucho en arreglarlo.
Y ahora es cuando la peinan , ¡¡¡¡QUE TRIALERA!!!!, preciosa, larga y espectacular. Cochoño haciendo backflip, Ricardo y yo con entallones, Jose con la cadena fuera. Pero lo mejor fue la cafetera de un amigo cacereño. Ahí hay que volver pero ya.
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domingo, 6 de septiembre de 2009

Los errores del ecologismo sin sentido.

Existen en mi tierra, Extremadura, infinidad de callejas y cortafuegos. Las Callejas han sido utilizadas desde tiempo inmemorial para el paso de bestias, ganado y como torrenteras que eviten inundaciones. Los cortafuegos no hace falta explicar su cometido, todos lo sabemos. Hay una corriente verde dirigida y orquestada por "talibanes verdes". No he puesto el nombre por realizar una escritura altisonante, es algo que salta a la vista. El que no escucha, no piensa y cree que sólo sus postulados son los acertados teniendo anteojeras y tapones en los oidos, no puede tener otro nombre más adecuado.

Llevan años dando por sentado que la mejor opción y gestión del monte es dejarlo a su suerte natural, nada de actuaciones humanas, nada de sostenibilidad. Y por supuesto, nada de disfrutar de la naturaleza. A no ser, claro está, que sean ellos. Todo este sin sentido ha derivado en callejas inutilizadas, cortadas por la naturaleza. Ramas secas, troncos y piedras hacen de presa causando embalsadas, inundaciones y rotura de paredes que tienen siglos de existencia.

Lo de los cortafuegos es de traca. No se puede circular por ellos. ¿Por qué motivo?. ¿Los dejamos que se llenen de hojarasca?, ¿dejamos que la naturaleza ocupe esa zona que se diseñó para ser limpia?. Así nos vá. Cuando se produce un incendio nos encontramos con cortafuegos que no realizan su función y con caminos, que por falta de uso han dejado de existir, por donde no pueden subir los retenes ni los bomberos.

Llegado este momento sólo culpamos al pirómano, que sí, sí que tiene culpa. Pero la tiene por iniciar el incendio. Existe otra culpa que nadie dice ni nadie critica, faltaría más, como vamos a criticar a los supuestos defensores de la naturaleza. Pues si señor, tienen culpa. Y mucha. Si un incendio se podía haber estinguido con sólo 4 hectáreas de bosque quemado, ¿porqué no echar las culpas a quien con su fundamentalismo a hecho que se quemen 5.000?.
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domingo, 18 de noviembre de 2007







07 noviembre
Guadiana 03 de noviembre de 2007

Los que me conocen no dudan de mi condición de buscador de aventuras, aplico la máxima de que es preferible morir que perder la vida. Así pues hoy inicio esta serie de entregas en las que trataré de enseñar lo bonita que es Extremadura y narrar las aventuras y desventuras que pueda disfrutar o sufrir desde mi cacharro, ese de cuatro ruedas que utilizan los que no saben montar en dos, (pronto la Husky).

GUADIANA. Sábado 3 de Noviembre de 2007

Día espectacular con unos inusuales 24º de temperatura, objetivo: ir desde Villanueva de la Serena hasta la casa de mi amigo Pedro Cruces, situada en la margen derecha del río Guadiana a su paso por Medellín, frente a su Castillo intentando pisar el menos asfalto posible. Salgo de mi cochera buscando la rotonda de Carrefour, cojo la salida hacia el camino que circula detrás del Hospital Comarcal, ¡tierra! y ¡gassss!, primera cruzada. Poca dificultad, sólo algún arenal que se les atragantan a los 18 caballos del motor yamaha de mi trasto, cruzo el Arroyo del Campo con el único problema del remojón mañanero. Continuo, esta vez por asfalto, por la carretera de circunvalación de Don Benito hasta la vía férrea en el polígono industrial Isaac Peral. Vuelvo a levantar polvo por las pistas compactadas intentando localizar la ruta que me lleve hasta el Guadiana para tratar de cruzar hasta su orilla derecha. Varios caminos y pistas cortadas me hacen pasar por algunas trialeras para bajar hasta el cauce del río. Deambulo por la orilla intentando localizar un paso. Tarea inútil, la corriente y las malas salidas desde el otro lado me hacen desistir de mi intento. No me rindo y vuelvo sobre mis pasos, localizo huellas de motos que me indican el buen camino. Craso error, un ruido diferente en la trasera de mi quad me obliga a poner pie en tierra. ¡Coño! pinchazo. El pinchazo es más grave de lo que yo pensaba, una raja de unos 6 centímetros en el flanco de la rueda trasera derecha me ánima a utilizar el salvavidas del móvil. Me niego. Me sitúo en el estribo izquierdo y inicio el camino de vuelta la carretera, piano, piano. Las caras de los tractoristas que me voy cruzando traducen perfectamente sus pensamientos: "que gilipollas". Bueno pues el gilipollas llega a la carretera y utilizo lo que no quería, el móvil. Llamo a Pedro puesto que dispone de un carrillo de motos y está a unos 5 kilómetros, "el móvil al que usted está llamando se encuentra apagado o fuera de cobertura", que desagradable llega a ser esta señorita. Segunda opción, Lolo que también dispone de carrillo. Segunda vez que la desagradable me habla esta mañana y mi mujer esperándome para ir de compras, mal termino yo esta mañana. Bueno pues el de la logística, ya me localizará a alguien, llamada a Luís. Bien suena, algo es algo, al menos no me habla la desagradable.
- Dime tío Ángel
- Tío Luís he pinchado con el quad, estoy........
- Jajajajajajajaja
- Coño Luís que estoy tirado
- ¿Donde andas?
Explicaciones varias, carrillo de Lolo que es más chico que mi trasto. En definitiva, que mi quad terminó en Vulcanizados Stop para prepararlo para mi aventura de mañana. Que por supuesto os contaré.

Más Gasssssssssssssss
09 noviembre
Magacela y circuito de motocross. 03/11/2007

Magacela, La Haba y Circuito de motocross de Don Benito. 04 de noviembre de 2007


A las 12:00 he quedado con toda la “family” en el circuito de motocross de Don Benito, lo primero es desayunar y durante el mismo le digo a mi mujer que me lleve a por mi cacharro que ha pasado la noche del sábado en talleres para la cura de la herida en la rueda. Me pongo las botas, la chaqueta, los guantes y a por el chisme. Es temprano y hasta las doce me da tiempo de hacer un poco el indio. Dicho y hecho, dirección Villanueva para coger el camino de Magacela. Sigue el tiempo inusualmente caluroso para esta época con la desventaja de estar los caminos duros como una piedra y con extensas y profundas cicatrices provocadas por el paso de los tractores, por lo demás el camino es muy fácil, alguna cruzada y poco más. Los que me miran con cara de no muy buenos amigos son los galgueros, ya sabéis, día de caza. Llego a Magacela y me paro en uno de sus miradores, espectaculares vistas de gran parte de La Serena y Las Vegas Altas. Busco caminos que me lleven a La Haba sin más ayuda que mi sentido de la orientación, llego sin problemas y en un tiempo record, las cuestas abajo me hacen ver los 90 en el velocímetro del bicho de cuatro ruedas, ¡increíble!, como anda el trasto. De La Haba a Don Benito miro la hora y para evitar malos rollos con mi familia cambio de dirección y me dirijo a cruzar el Arroyo del Campo y coger el camino a Villanueva. En mi casa esperándome. Le voy a dar una alegría a mi hijo, le digo que se ponga el casco que nos vamos. No se peina, no se lava los dientes y no se como pero ya tiene el casco y las botas puestas y ya está al lado del quad. Por supuesto su madre le obliga a realizar las tareas de aseo no sin un bufido sin traducción por parte de mi hijo. Montamos y quedo a las doce con mi mujer en el circuito. Tampoco es cuestión de perder a mi hijo por el camino, amén del poco margen de tiempo disponible. Así pues me dirijo al camino entre Villanueva y Don Benito, pero los pocos arenales y el mojarse en el Arroyo del Campo hacen que no se le desdibuje la sonrisa en la cara de mi hijo desde que entramos en el camino hasta llegar al circuito.
Estamos en el circuito mi mujer, mis hijos y yo, llamada de Pedro diciendo que se retrasa y que llegará sobre las 12:15 h. Bueno, pues a ver a Paniagua, Lauren y compañía dar saltos en el circuito. No pasan ni cinco minutos cuando desde el segundo salto después de meta se escuchan gritos y lamentos. Una caída. Lo normal es que no sea nada pero veo excesivo movimiento en ese salto con gente pidiendo un coche. Me monto en mi trasto y voy para allá. Paniagua tumbado en el suelo y retorciéndose de dolor con sus manos en la rodilla ¡Joder! Pani otra vez tío, que mala suerte tienen algunos. Hablo con él y me dice “me he jodido la rodilla tío, me la he jodido”. Llamamos al 112 y empezamos a elucubrar sobre la posibilidad de que sean ligamentos pero sin poder ver nada puesto que Pani se retorcía de dolor ante cualquier movimiento. Llega la ambulancia y el médico nos pide que le desabrochemos botas y demás trastos. Él por su lado empieza a cortar su pantalón y ¡¡¡¡JODER!!!, tengo que desviar la mirada hacia otro lado para no volver a ver esa deformada rodilla, me alejo y no vuelvo a mirar, si hay algo en esta vida que no soporto es ver lesiones, (todavía no he sido capaz de ver la lesión de Jorge Garbajosa). Como he padecido alguna que otra y se lo que duele ese momento no puedo ver ninguna, lo estoy contando y se me están poniendo los pelos de punta. Gritos de dolor de Paniagua y caras largas en el resto de la gente. Se lo llevan y para no alargar este mal trago decir que fue operado de desplazamiento de rótula y rotura del ligamento de la misma. En dos meses estará como nuevo, con algún remiendo más, eso sí.
Nos dejan la moto para que se la llevemos a Medellín puesto que ya ha llegado Pedro y dispone de espacio en su carrillo. Desbandada general y nos quedamos solos en el circuito Pedro y yo. Se pone las protecciones, estira y comienza a dar vueltas. Le grabo con mi móvil ya con tío Luís montado en la trasera de mi quad, comienzan las risas y el mal trago se va pasando. Me animo, me pongo el casco y me meto en un circuito de motocross con un atv de 18 caballos. Es cierto gorda, muy sano no estoy. Vuelta de reconocimiento, primer cortado y primer tope de suspensión delantera, más suave tío, más suave, salto de meta y mi chisme se levanta de las cuatro ruedas, ¡puaf! tremendo, cruzada y otro cortado con más topes de suspensión en la recepción. Llega el salto con la subida más fuerte y con más inclinación, mi única duda es si los 18 caballos me llevarían hasta la cresta o por el contrario me pondría de sombrero el cuatro ruedas, increíble sube sin problemas y todavía hubiera subido algo más grande, más curvas, el doble, el de bajada y vuelta a empezar. Pero esta vez había más tráfico en pista y dos gas gas y una yamaha se unieron a la fiesta. A Pedro y su molinillo de café ni olerlo, yo con más ojos en el culo que hacia delante para intentar no molestar cuando en mi punto de mira las dos gas gas. ¿Qué?, ¿Cómo?. Me caliento y voy a por la primera, en el cortado y por mi calentón no os cuento la leche que pego la suspensión delantera, me calmo pero el de la gas gas ya mira para atrás, ¡te tengo!. Se reanuda mi caza y con mi boca buscando oxigeno en uno de los saltos le paso en el aire. Yo creo que ahí el otro piloto pensó “este está como un cencerro”, cortó y me/le dejó/dejé tranquilo. Mi cansancio, el quad pesa 238 kilos en vacío, me obligan a parar, en la explanada mi hijo esperándome como agua de mayo, me mira con ojitos tiernos y que lo voy a hacer, le dejo lo que durante toda la mañana estaba esperando. Se pone el casco, últimos consejos que se pueden resumir en “DESPACIO EHHH” y el retoño comienza a cruzar el quad a hacer derrapes y demás cabriolas con el consiguiente ceño fruncido en mi mujer. No contentos ahora es mi hija la aprieta el gatillo sin conocimiento y mi señora esposa me espeta eso de “tú sabrás, son tus hijos”, pero ver su diversión me divierte. Pedro después de ¡¡¡una hora y veinte minutos!!! de dar vueltas al circuito lo deja y abunda en nuestra teoría de que con 42 años estamos en la flor de la vida.
Día de luces y sombras que terminaron con unas cervecitas y unas raciones en Don Benito.